¿Quién diría que, por ejemplo, un perro obediente, una plancha, el templo de los Monos (en Katmandú), un murciélago, un gato bajo una lámpara, un baile (a doble página), una estampa de Liubliana (la capital de Eslovenia), una tarta nupcial, una escena en la escalera mecánica, una dama o el símbolo de Acuario (entre tantas otras ilustraciones…) pudieran pixelarse y que la obtención del dibujo original nos daría tanto placer? Pues eso y mucho más encontraréis este mes en Puzle Japonés 151 :-)